El análisis de impedancia
bioeléctrica o BIA (por sus siglas en inglés) es uno de los procedimientos más
seguros y más utilizados alrededor del mundo por su practicidad en la
aplicación y la precisión de sus resultados.
El BIA se basa en un principio
físico básico: la corriente eléctrica fluye con mucha facilidad en sustancias conductoras como el agua, pero
difícilmente en sustancias no conductoras como la grasa. Partiendo de esta
premisa, si una pequeña carga eléctrica es transmitida en el cuerpo, está
atravesará con rápidamente las áreas cargadas de agua y electrolitos, pero será
repelida por las zonas cargadas de grasa. De este modo, los equipos de
impedancia determinan la composición del cuerpo al registrar la diferencia que
existe entre la corriente que transmiten al cuerpo y la que retorna finalmente
al equipo; así, la oposición que muestran los componentes
orgánicos al paso de esta corriente se denomina impedancia (Z).
En la actualidad, existen diferentes
tipos y marcas de equipos que desarrollan el BIA; podemos encontrar balanzas de
baño que incluyen la prueba, máquinas de impedancia en gimnasios o farmacia, y
hasta equipos portátiles tan pequeños que pueden guardarse en un bolso. No
obstante, además de la monstruosa diferencia que existe en el precio de uno u
otro equipo, también difirieren en los siguientes aspectos: la cantidad de
datos que proporcionan, el margen de error de esos datos, la posibilidad de
poder utilizar el equipo en cualquier tipo de persona o el grado de preparación
del paciente.
Ahora bien, ¿por qué es tan
importante conocer la composición corporal con un nivel alto de precisión? El
peso es la sumatoria de músculo, grasa, minerales y agua. Tres personas
distintas del mismo sexo, peso, edad y talla, pueden presentar composiciones
corporales absolutamente distintas. Cambios pequeños en el contenido de grasa
corporal, masa muscular o agua corporal pueden servir como formas de
diagnosticar o pronosticar el riesgo de padecer enfermedades crónicas tales
como obesidad, hipertensión arterial, dislipidemias, cardiopatías entre otras.
Las aplicaciones del BIA incluyen
una basta gama de condiciones tanto en individuos sanos (personas que desean
mantener un condición física saludable o deportistas que buscan obtener el
mayor rendimiento posible en sus rutinas deportivas) como en personas con
padecimientos clínicos complejos.
Entre las condiciones patológicas
donde el BIA es fundamental para la prevención, diagnóstico, tratamiento y
recuperación podemos citar:
Ø Bajo peso y desnutrición
Ø Sobrepeso y obesidad
Ø Desórdenes alimentarios (anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y otros) en
niños, adolescentes y adultos.
Ø Sindrome metabólico
Ø Nefrología (filtración glomerular, detección de edemas, peso seco)
Ø HIV
Ø Seguimiento de enfermedades relacionadas con la obesidad.
Ø Screening exhaustivo de la grasa intra abdominal
Ø Evaluación y monitoreo nutricional en el tratamiento de enfermedades
neurológicas
Ø Monitorización de la eficacia de la nutrición y los ejercicios.
Ø Establecimiento de marcadores clínicos de riesgo
Ø Diabetes Mellitus I y II
Ø Dislipidemias
Ø Detección de riesgo de padecer enfermedades metabólicas
Ø Hiper e Hipotensión
En IIDENUT contamos con el más
sofisticado equipo de impedancia bioeléctrica del mundo. Somos socios
estratégicos en Sudamérica del principal desarrollador mundial de estos
sistemas, el instituto MALTRON. Con ellos hemos suscrito un convenio de
investigación que nos convierte en los referentes nacionales en el tema.
DECLARACIÓN
DE PRINCIPIOS
En
IIDENUT rechazamos rotundamente aquellas prácticas asociadas con el uso
inapropiado de la información con fines comerciales. Nuestros estándares éticos
nos impiden aceptar, difundir o parcializarnos subjetivamente con producto o
práctica alguna que vaya en contra o distorsione la labor científica del
nutricionista.
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